El legado y memoria de Manuel Velázquez Cabrera

16/12/2019
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El legado y memoria de Manuel Velázquez Cabrera

El impulsor de los cabildos insulares en Canarias. Este es uno de los principales reconocimientos del célebre abogado majorero Manuel Velázquez Cabrera, que en el año 1910 promovía el Plebiscito de las Islas Menores, reivindicando un gobierno propio, para que estas contaran con representación en las Cortes.

inauguracion catedra

La isla de Fuerteventura, con el apoyo de su Cabildo, y la Universidad grancanaria, con el especial impulso que han ejercido el Presidente del Consejo Social de la institución universitaria, así como el Vicerrector de Titulaciones y Formación Permanente, ambos majoreros, han hecho realidad la creación de una Cátedra cuya razón de ser es “mantener viva la memoria y legado del abogado Manuel Velázquez Cabrera dándole utilidad social”. Así describía Francisco Quintana, profesor y director de la Cátedra Manuel Velázquez Cabrera, la filosofía de este nuevo marco de estudio, formación e investigación que ampara la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y cuya sede estará localizada en la isla de Fuerteventura.

Es la primera Cátedra que la ULPGC crea fuera de la isla de Gran Canaria y responde a un interés creciente que se ha ido gestando en los últimos años en Fuerteventura, lugar de nacimiento de este insigne personaje, que destacó por su defensa de la autonomía de las islas menores, promoviendo en 1910 el Plebiscito de las Islas Menores en las Cortes de la Nación, con el firme objetivo de que en Canarias se operara una profunda reforma político-administrativa que superara el régimen provincial que en ese momento estaba enfrentando a los partidarios de mantener la provincia única y a los defensores de la división provincial. Es este Plebiscito el verdadero origen de lo que hoy conocemos como los Cabildos Insulares.

El profesor Francisco Quintana destaca que esta Cátedra será el punto de partida, así como un revulsivo y apoyo, de los estudios relacionados con el ámbito de la Historia de la Administración. Esto es, “el conocimiento de la trayectoria de nuestras instituciones político-administrativas y la gestión pública, pero entendiendo la Historia como lo fue concebida por Manuel Velázquez Cabrera, como el análisis del pasado en diálogo permanente con el presente y con la vista puesta en el futuro”, destaca.

Así, en torno a la Cátedra Manuel Velázquez Cabrera se llevarán a cabo iniciativas y actividades formativas y divulgativas destinadas a facilitar el conocimiento crítico de la evolución de las instituciones político-administrativas en Canarias, desde sus orígenes remotos hasta la actualidad. Pero también se analizarán las actuales instituciones políticas y de la administración pública en el Archipiélago, se aportarán instrumentos de examen y acción para operar en la gestión pública de un modo activo en su desarrollo y, no menos importante, “nos acercaremos al modo en que la configuración administrativa de Canarias influye en la vida cotidiana del ciudadano, con el fin de lograr que nuestras instituciones sean más próximas a los administrados, que fue el leiv motiv que inspiró la praxis política de Manuel Velázquez”.

Una Cátedra, en definitiva, humanista y social, que recupera un legado excepcional, el de un insigne abogado y político majorero que se entregó con intensidad a la defensa de las islas menores, las más desfavorecidas, y que finalmente pudo ver cómo los Cabildos se integraron en la vida cotidiana de la administración insular.

 

Dónde nacen los Cabildos

Explica el catedrático de Historia Moderna de la ULPGC, Manuel Lobo, que los primitivos ayuntamientos de la islas (eran islas-municipio hasta el siglo XIX)  contaban con unos organismos que los organizaba administrativamente, llamado Cabildo. “Era su gobierno insular”.

Sin embargo, esta denominación desapareció en el inicio del siglo XIX, tras las reformas políticas del país. “Ese único Cabildo en cada isla se desintegra y comienzan a crearse los municipios actuales, que nacen de las parroquias”, señala el Catedrático.

Y ya, a finales del siglo XIX, cuando Manuel Velázquez promueve una mayor autonomía de las islas menores para reivindicar un mayor poder y representación de estas en las Cortes Españolas, y surge así el Plebiscito de las Islas Menores, se vuelve a retomar la idea de ese gobierno insular, “y, por tanto, se vuelve a recuperar ese nombre inicial: los Cabildos”.