Jaime O´Shanahan: el referente medioambiental de la ULPGC

30/06/2010

Jaime O´Shanahan: el referente medioambiental de la ULPGC

jaime_en_pinar.jpgLa comunidad universitaria lamenta la pérdida de su asesor medioambiental: Jaime O’Shanahan, el precursor del Aula de la Naturaleza de la ULPGC pero, sobre todo, un pionero en la conservación de los tesoros naturales de Gran Canaria.

 

Ha transmitido su fascinación, respeto y amor a la Naturaleza a miles de escolares canarios, a políticos y la sociedad en general. Jaime O’Shanahan no sólo era un experto en medioambiente, sino también un referente en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. No en vano la vio nacer, y creció junto a ella también.

 

Sus comienzos profesionales datan del año 1948, cuando este perito agrícola se incorpora a trabajar en la Escuela de Capacitación Agrícola del Cabildo de Gran Canaria. Dos años más tarde ya era el Jefe de la Sección Forestal del Cabildo, donde su principal objetivo fue responsabilizarse de los viveros, y en 1952 su labor se hace más evidente cuando colabora en la puesta en marcha del Jardín Botánico Viera y Clavijo.

 

Su dilata experiencia y su especial sensibilidad por el respeto a la naturaleza a los tesoros naturales de Gran Canaria consiguen que la ULPGC reconozca su labor oficialmente creando en 1995 el Aula de la Naturaleza Jaime O´Shanahan y posteriormente la Escuela Taller Jaime O´Shanahan para la Gestión Integrada de la Reserva Ecológica del Campus de Tafira.

 

Transmitía pasión

 

El primer director del Aula, el profesor del Departamento de Biología de la ULPGC, Pedro Sosa, lo recuerda como un peculiar “vigilante medioambiental” del Campus de Tafira. Pedro Sosa puede alardear de haber disfrutado de la naturaleza que brinda el campus universitario de Tafira, “el Campus de Salvago, como a él le gustaba llamarlo”, junto a Jaime O´Shanahan.

 

aula_naturaleza_en_campus.jpg“La visita a Salvago fue extraordinaria, fructífera y evidentemente entretenida, ya que Jaime se caracterizaba por transmitir pasión a todo lo que le apasionaba. Fue uno de esos momentos en que el tiempo se aceleraba por lo regocijado y ensimismado que nos encontrábamos, y por lo instructivo y ameno de la situación, y es que el final parecía que sucedía casi al mismo que empezaba, mezclándose por momentos sus descripciones botánicas con sus ataques a la gestión mal realizada, o su crítica a la dejadez en la conservación medioambiental, complementando la charla casi de forma permanente con sus recuerdos e indicaciones históricas respecto, entre otros, a la creación del Jardín Botánico, a la romería que había en Salvago o a la caída del drago de Tafira; pero pensando siempre en el futuro, ya que era un defensor de la educación y el buen hacer de las nuevas generaciones”.

 

Pedro Sosa también recuerda con especial cariño la relación de Jaime con los estudiantes de la ULPGC a través de las actividades del Aula de la Naturaleza: “Contestaba a los estudiantes cada pregunta con más entusiasmo e ímpetu que la anterior y siempre transmitiendo esa pasión que le caracterizaba; porque a mi modo de ver, y a pesar de no ser Catedrático, Jaime era un Profesor, y aunque no fue profesor, fue un Maestro; luchó por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria como el que más y desde sus inicios, fruto de su creencia lo constituye el legado patrimonial y fotográfico que dejó a la ULPGC para el disfrute de todos nosotros, y para siempre”.

Colaborador entusiasta de la ULPGC

 

El segundo director del Aula de la Naturaleza, el profesor del Departamento de Química Gonzalo Pérez Melián, conocía a Jaime O´Shanahan desde la creación de la entonces Universidad Politécnica de Canarias. “Su colaboración entusiasta y sus consejos fueron tan valiosos, cuando en el Campus de Tafira se inició la construcción de los edificios de Centros y Departamentos, que el primer Equipo Rectoral lo nombró Asesor Medioambiental de la Universidad”.

 

Gonzalo Pérez coincide en señalar con Pedro Sosa que Jaime O´Shanahan luchó apasionadamente por la naturaleza de Gran Canaria, “a pesar de su inmenso trabajo, muchas de sus ideas aun no se han hecho realidad, como, por ejemplo: la conexión directa del Campus de Tafira con el Jardín Canario del Cabildo Insular de Gran Canaria; la introducción de nuestra Flora en los jardines del Campus para que éste sea una continuación del Jardín Canario; la reconversión de la reserva ecológica (antigua finca agrícola) que existe en el Campus en Parque Temático de nuestros cultivos tradicionales con antiguas y nuevas técnicas de cultivo, etc…”.

 

Educador ambiental

 

El actual director del Aula de la Naturaleza, el profesor del Departamento de Geografía, Agustín Cigala, comparte con los anteriores directores su admiración por la labor desempeñada por Jaime O´Shanahan en la Universidad, y concretamente en el Campus de Tafira.

 

foto_huerto.pngAdemás de ser el referente del Aula de la Naturaleza, Agustín Cigala destaca de él su “entusiasmo en la gestación de un proyecto de escuela taller que desde la universidad ofreciera una marco de formación y empleo a jóvenes desempleados, justamente en el seno de la reserva ecológica del Campus de Tafira”. De este modo, participó de manera intensa en el desarrollo de los objetivos: gestión integrada de espacios naturales y educación ambiental y rehabilitación de infraestructuras rurales. Finalmente, el Gobierno de Canarias aprobó el proyecto y por su compromiso activo se denominó con acierto, Escuela Taller Jaime O’Shanahan.

 

“Durante los últimos años su alerta en relación con las actividades ambientales en la universidad y especialmente en el Campus de Tafira fue constante, hasta que las fuerzas le fueron abandonando: preguntando por estado de las palmeras, acompañándonos en las propuestas de trabajo, huertos ecológicos, rutas y senderos por el entorno del campus y constantemente haciéndonos partícipes a todos los que le acompañábamos de su historia, “batallitas” como él decía en defensa de nuestra naturaleza”, recuerda Agustín Cigala.

 

La comunidad universitaria de la ULPGC lo recordará siempre como un defensor de los valores naturales y culturales de Gran Canaria, y como un impulsor de la conservación de la naturaleza como único modo de mantener la armonía y convivencia.