Enseñar grafología a una máquina

18/12/2009

Enseñar grafología a una máquina

Un total de 11 investigadores del CeTIC, centro de investigación de la ULPGC, están consiguiendo exitosos resultados en un proyecto que permitirá, en un futuro, que una máquina analice textos manuscritos y autentifique a su autor.

 

En la actualidad, para acceder a nuestro correo electrónico o a nuestra cuenta bancaria por internet, debemos autentificarnos con una clave numérica o alfanumérica que nos garantice un acceso restringido. Estos procesos son cada vez más usuales, puesto que una gran parte de nuestra vida cotidiana podemos realizarla con un ordenador delante. Sin embargo, todos los sistemas de seguridad que se habiliten para restringir aún más el acceso de ‘personas no deseables’ a nuestras cuentas son bienvenidos por parte de empresas e instituciones, y, claro está, por el usuario.

 

grafo1.jpgÉste ha sido uno de los objetivos de 11 investigadores del CeTIC (Centro Tecnológico para la Innovación en Telecomunicaciones), centro investigador de la ULPGC que cuenta con reconocidos proyectos de interés internacional en el campo de las telecomunicaciones. Las divisiones de Fotónica, Filología Moderna y Procesado Digital de Señal se han unido para trabajar en torno a una novedosa línea de investigación: la biometría a través de textos manuscritos. Ha sido un paso más tras haber experimentado con gran éxito en definir, a través de las máquinas, distintos rasgos humanos (caras y manos). “Esta nueva investigación surge en el seno de la convocatoria de la Cátedra Telefónica-ULPGC, a la que le hicimos la propuesta de realizar una métrica de los rasgos humanos en la escritura con el fin de, posteriormente, poder enseñar a una máquina a detectar estos rasgos”, señala el profesor del Departamento de Señales y Comunicaciones de la ULPGC, Carlos Travieso.

 

Con esta investigación se pretende ofrecer un nuevo valor añadido a los sistemas de seguridad habilitados en Internet a través de contraseñas. “Nuestro proyecto no sólo valida el contenido de la contraseña sino, también, la biometría”, es decir, “no sólo capta que la contraseña sea la correcta, sino, además, reconoce si eres la persona que puedes utilizarla a través de tu escritura”.

 

Ingeniería y Caligrafía

grafo2.jpgEl proyecto se basa en una combinación de dos áreas de conocimiento: la del perito caligráfico y la del ingeniero de Telecomunicación. Carlos Travieso, que además de ingeniero de telecomunicaciones es perito caligráfico, vio en este campo de trabajo una excelente oportunidad para seguir aumentando el círculo de potencialidades de la biometría. Y es que sus conocimientos caligráficos le facilitaron una información previa a esta investigación: “Es el cerebro humano el que plasma nuestra escritura, y la mano, la boca o los pies son sólo el medio para escribir”, señala. “Esto significa que todos somos diferentes, porque nuestro celebro es único, y cada persona tiene una forma particular de escribir, ya sea con la mano, la boca o los pies".

 

En este sentido, los peritos caligráficos se basan en parámetros útiles que les sirven para identificar a un sujeto por su escritura. Así, la velocidad de escritura, la presión que se realiza en ella, el curvado del trazado, los tamaños de cada letra, etcétera, son sólo algunas de las diferencias entre unas personas y otras.

 

Con esta base, la investigación de la ULPGC ya ha definido los parámetros principales a detectar en la escritura de un individuo, por ejemplo, en una pantalla táctil, “y ahora comenzaremos a realizar las primeras simulaciones en ordenador tras haber enseñado con gran éxito a la máquina a identificar cada parámetro de la escritura”.

 

Este proceso inicial ha sido el más complicado, porque enseñar los parámetros a una máquina es un trabajo largo y arduo, que dura varios años. Y estos años han valido la pena, a tenor de los resultados que ya comienzan a observarse en las primeras simulaciones.