Un campus universitario sensibilizado con la sostenibilidad

28/01/2016

Un campus universitario sensibilizado con la sostenibilidad

En estos últimos cinco años, la ULPGC, a través de su Dirección de Sostenibilidad, ha realizado un gran esfuerzo por ser una “Universidad verde”, en donde la gestión de residuos, la eficiencia energética y la reutilización de aguas han sido las prioridades.

 

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Uno de los últimos rankings mundiales ha situado a la ULPGC entre las primeras universidades españolas más sostenibles, y en la media mundial. El esfuerzo realizado estos últimos años desde la Dirección de Sostenibilidad de la ULPGC ha dado sus frutos: no en vano, recientemente, también la ULPGC ha renovado las certificaciones ISO 9001 y 14001 de la empresa española AENOR, normas que garantizan que la ULPGC cuenta con unos eficientes sistemas de gestión ambiental y de calidad. “Es el tercer año consecutivo que nos renuevan estas certificaciones, que son el resultado de una gran concienciación entre la comunidad universitaria en lo que concierne a la gestión de nuestros residuos, o al ahorro energético, entre otros aspectos”, explica Jaime Sadhwani, Director de Sostenibilidad y Prevención de Riesgos Laborales de la ULPGC.

 

En estos últimos cinco años, la ULPGC ha dado un salto de gigante en este aspecto, y prueba de ello es que en el ranking mundial GreenMetric, que acaba de publicar los datos de 2015 de más de 400 universidades de todo el mundo, la ULPGC es una de las mejores posicionadas a nivel general, y en la gestión de sus residuos de manera muy particular, superando a importantes universidades españolas como la Universidad Autónoma de Madrid o a la Universidad de Barcelona. Se sitúa, a nivel global, en el puesto 31 de las 407 universidades incluidas en el ranking.

 

“En la actualidad, la gestión y retirada eficiente de residuos que realizamos en la ULPGC es una de nuestras principales señas de identidad en cuanto a nuestro valor como universidad sostenible”, señala Sadhwani. Y es que entre la gestión de residuos más importante destacan aquellos catalogados como residuos peligrosos que son los productos químicos que se utilizan en los laboratorios de la ULPGC; o la gestión del papel usado, tóner, fluorescentes o pilas. Así, en el año 2014, en la ULPGC se retiraron casi 10.000 kilos de residuos peligrosos. Pero también destaca la retirada de más 7.000 kilos de aparatos electrónicos, casi 600 kilos de fluorescentes, o 780 kilos de tóner. “Destinamos un presupuesto importante a la recogida y tratamiento de estos residuos, que, a su vez, deben depositarse en recipientes y contenedores especiales hasta que son trasladados a plantas especiales de tratamiento de residuos”, comenta Jaime Sadhwani.

 

Incluso, la ULPGC se preocupa de gestionar correctamente los residuos de los subproductos de animales utilizados en prácticas y experimentación en laboratorios de Veterinaria y Ciencias de la Salud, principalmente. Para ello se ha hecho necesario la contratación de una empresa de gestión que los traslada desde Gran Canaria para su tratamiento en la Península.

 

Estudio de contaminación acústica 

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Durante el año 2015, la Oficina de Sostenibilidad de la ULPGC ha impulsado varias acciones de concienciación e información sobre el ahorro de agua y energético, pero también ha elaborado, por primera vez, un estudio de contaminación acústica en el Campus de Tafira, concretamente en el exterior de los edificios. “La contaminación acústica es consecuencia principal del tráfico rodado, y este Campus tiene el añadido de que sus viales no son solo utilizados por la comunidad universitaria, sino que también son zonas de paso a otras urbanizaciones vecinales que hacen que exista un mayor número de vehículos cada día en sus carreteras”, comenta Sadhwani.

 

Durante 2016, el objetivo es ampliar este estudio de contaminación acústica al interior de los edificios y centros universitarios. También en 2016, la Dirección de Sostenibilidad y de Prevención de Riegos, priorizará "ponerse al día” con la legislación relacionada con la clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas químicas, aplicado fundamentalmente a la gestión de los residuos químicos generados en laboratorios y talleres de la Institución Universitaria y con especial referencia, también, a los aspectos relacionados con la prevención de riesgos de la salud y a la seguridad de sus trabajadores. “En definitiva, se trata de acogernos al Sistema Global Armonizado que permite a través del etiquetado de los envases que contienen residuos de productos o sustancias o mezclas químicas, la identificación de los riesgos existentes tanto para el medioambiente como para la salud de las personas, de forma que dicha información sea a su vez tenida en cuenta por los distintos actores que intervienen en la cadena de gestión y tratamiento de residuos”, señala Sadhwani.