JAVIER UCEDA. Ex Rector de la Universidad Politécnica de Madrid

Entrevistamos a

31 Mar 2013

JAVIER UCEDA. Ex Rector de la Universidad Politécnica de Madrid

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“Habrá áreas de trabajo emergentes que combinan la ingeniería y la medicina”

 

“Habrá áreas de trabajo emergentes que combinan la ingeniería y la medicina”

 

El Instituto Universitario de Microelectrónica Aplicada de la ULPGC invitó al ex Rector de la Universidad Politécnica de Madrid y Catedrático de Tecnología Electrónica a impartir una charla sobre el futuro de las enseñanzas de ingeniería. A su juicio hay tres áreas emergentes en donde se desarrollará el nuevo trabajo de los ingenieros.

 

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1. La conferencia que usted ha venido a impartir a la ULPGC se titula ‘Los retos de las enseñanzas de ingeniería en el siglo XXI’. ¿Cuáles son esos retos?

En mi conferencia he intentado centrarme en las perspectivas de futuro de los ingenieros, indicando algunas advertencias. El primer hecho que destaco es que en el mundo en general, y en el campo de las ingenierías en particular, se están produciendo hechos trascendentales: la tecnología y los conocimientos científicos están introduciendo cambios muy importantes. A ello se une que la propia sociedad está evolucionando, y por tanto hay aspectos de carácter social que están influyendo en la vida de todos, y en particular, en la de los ingenieros. Intento reflexionar sobre esas tendencias relacionadas con los cambios que se van a producir, queramos o no, y cómo esos cambios van a incidir en la formación de los ingenieros del futuro. En este sentido, planteo cómo debemos adaptarnos a esa nueva realidad desde el contexto universitario.

 

2. ¿Y cuáles son las áreas emergentes en el campo de las ingenierías del futuro?

Pues hablo de áreas emergentes en las que se va a ver inmersa la ingeniería, y, en particular, creo que va a haber un importantísimo desarrollo de los conocimientos de la ingeniería y la medicina y las ciencias de la salud. Creo que ésta es una especialidad que tiene un potencial de desarrollo extraordinario y esto exige que los ingenieros tengamos un conocimiento de cómo interactuar con los seres vivos, que en estos momentos no se produce. Aunque ya hay algunas universidades extranjeras que ya incorporan materias como la Biología, como una disciplina básica de los estudios de Ingeniería.

También quiero destacar las nanociencias, en particular todo lo que tiene que ver con los nanomateriales y sus nuevas posibilidades. Por ejemplo, todo lo que tiene que ver con la fabricación molecular, es decir, en la capacidad de manipular las moléculas, que exige trabajar en un contexto en donde las herramientas actuales de las ingenierías ya no valen, por tanto hay que diseñar nuevas herramientas para trabajar en esta nanoescala.

Y un tercer área nueva que expongo que puede tener un gran desarrollo futuro de las ingenierías son los sistemas complejos, entendiéndolos como aquello que tiene un funcionamiento difícil de explicar, por la gran cantidad de interacciones que pueden surgir entre sus elementos. Un ejemplo de ello es la posibilidad de predecir el comportamiento del tráfico en un área, para moderarlo. En estos casos también hay necesidad de investigar sobre nuevas herramientas de ingeniería que permitan estudiar estos sistemas complejos.

 

3. Hay estudios e informes que hablan de la gran demanda de ingenieros españoles en otros puntos del mundo. ¿cómo lo valora?

Creo que hay una doble cuestión que valorar. En primer lugar creo que hay una buena tradición de la formación de ingeniería en España y, además, ha mantenido unos niveles más que aceptables. Ahora hay países que tienen demanda de ingenieros y no producen el número suficiente. En estos países, el ingeniero español es apreciado en el sentido de que suele tener una buena base científica que le permite adaptarse con facilidad a contextos cambiantes. Tenemos perfiles de ingenieros que son muy generalistas y con capacidad de trabajar en campos diferentes, a diferencia de la formación de ingeniería en otros países, que es más especializada y con más dificultad de adaptarse a otros sectores.

 

4. Usted fue Rector de la Politécnica de Madrid, ¿cómo está viendo el futuro de las universidades públicas españolas?

Con alguna preocupación. Porque la situación económica de las administraciones regionales, de las que dependemos las universidades públicas, no están pasando su mejor momento y esto está repercutiendo en el presupuesto de las universidades. Esto nos obliga a reflexionar sobre la estructura universitaria, es decir, cómo debe ser para cuando cambie la tendencia para que estemos en mejores condiciones de proporcionar lo que se nos pide, que es la formación de capital humano. Es una oportunidad de reflexionar sobre la universidad del futuro y me consta que se está en ese proceso.

 

5. ¿Y por donde debe caminar esa universidad del futuro?

La primera reflexión es que no todas las universidades son iguales ni todos los contextos en los que realizan su actividad son los mismos. Por lo tanto, la primera cuestión que debe abordar cada universidad es su opción estratégica: dónde están, en qué medida van a cooperar en el desarrollo del territorio… La segunda reflexión es que las universidades deben tener clara cuál va a ser su proyección internacional, y cuál su desarrollo en investigación. Y según qué prioridades quieran determinar, habrá que tomar medidas concretas. Esto hará universidades más eficientes y con capacidad de competir.

 

6. ¿Cómo valora la formación de las ingenierías en la ULPGC?

Yo estuve vinculado al nacimiento de la Universidad Politécnica de Las Palmas y a lo largo de estos años he percibido que se ha realizado un gran esfuerzo en esta universidad para la creación de sus distintos campus y sus escuelas de ingeniería. Creo que se ha hecho un buen trabajo. De hecho, en el campo de las ingenierías, la ULPGC cuenta con grupos de investigación que tiene una gran calidad internacional contrastada.

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