La Universidad, ejemplo de superación

28/09/2012

La Universidad, ejemplo de superación

Hemos iniciado un nuevo curso académico y, en el acto oficial que marca este momento, el Rector ha recordado que el curso está marcado por una situación de incertidumbre económica. Por ello, reiteró su decisión clara y definitiva de estar al servicio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y de Canarias, luchando por la defensa de una universidad pública, garante de la equidad en el acceso a la enseñanza superior e impulsora de la I+D+i como el medio más valioso para generar un futuro distinto y mejor de nuestra tierra.

 

En este empeño, José Regidor manifestó su deseo de trabajar junto a toda la comunidad universitaria en el afán de seguir construyendo la ULPGC, con los apoyos y las críticas necesarias para mantener el buen rumbo sin desmayo. El objetivo, en unos momentos en que muchas familias tienen extraordinarias dificultades para hacer frente a los gastos de formación de sus hijos, es poner el esfuerzo en no defraudar la confianza que los estudiantes y sus familias han puesto en nuestra Institución.

 

El Rector ha insistido en que la universidad española no es la culpable de la lamentable situación, antes al contrario, la universidad ha sido ejemplo de superación en un entorno poco propicio. La universidad pública es la responsable de formar a más del 80% de los universitarios españoles, responsable de más del 70% de los resultados de investigación y motor necesario de los parques científicos y tecnológicos españoles.

 

Además, los datos de la OCDE en Education at a glance 2011, sobre rendimiento académico en los estudiantes de educación superior, revelan que un 79% de los universitarios españoles obtiene su diploma en la “edad típica” de obtenerlos, frente a un 70% de la OCDE.

 

Los Rectores, a través de la CRUE, han sido unánimes en el mensaje: las universidades públicas estamos siempre al servicio de la sociedad, de la que formamos parte y especialmente, en estos momentos de crisis. Somos conscientes de que tenemos la alta responsabilidad de formar a las mujeres y hombres que han de cambiar nuestro futuro, nuevos profesionales que realizarán trabajos que hoy no existen, en los que usarán tecnologías que aún no han sido desarrolladas, para resolver problemas que hoy no podemos ni imaginar.