FLORA PESCADOR. Directora de la Escuela de Arquitectura. ULPGC

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Entrevistamos a

27 Jun 2008

FLORA PESCADOR. Directora de la Escuela de Arquitectura. ULPGC

flora_pescador_2008-02-25_red.jpg“Queremos organizar postgrados oficiales sobre cuestiones específicas relacionadas con el medio insular”

flora_pescador_2008-02-25_red.jpg“Queremos organizar postgrados oficiales sobre cuestiones específicas relacionadas con el medio insular”

 

1. ¿Cuáles cree que son las ventajas que aportará el nuevo Espacio Europeo de Educación Superior?

Entre las ventajas que puede aportar el EEES destacaría las facilidades futuras para la movilidad de los estudiantes en la confección de su curriculum y la posible mejora de la empleabilidad de los egresados al adaptar las enseñanzas con mayor precisión a las demandas del trabajo profesional. Otro aspecto a destacar sería el de la optimización y personalización del aprendizaje de los estudiantes durante el tiempo de desarrollo de sus estudios. Por último señalar que la oportunidad del diseño del nuevo título supone indirectamente una reflexión, y renovada puesta a punto de las enseñanzas y el aprendizaje, a procesos contemporáneos de la disciplina y a sus demandas más actuales.

 

2. ¿Ve algún inconveniente al proceso de convergencia?

En el caso de Arquitectura una mejor convergencia puede suponer el riesgo de pérdida de algunas de las mejores cualidades de la enseñanza tradicional de arquitectura en España, como es su carácter ampliamente generalista en aras de una mayor especialización. En correspondencia con las ventajas apuntadas sería necesario adaptar las plantillas para poder adecuar la atención del profesorado al aprendizaje de los alumnos de forma más personalizada y con carácter general, optimizar los recursos humanos y de espacios para tareas de Seminario y trabajos de equipos.

 

3. En relación con la titulación que se imparte en su centro, ¿cómo se contempla el proceso?

La situación es de expectativa y de una cierta incertidumbre, en donde es difícil establecer objetivos a corto plazo. Ello no quita para que nos marquemos objetivos de mejora como demandar unas ratio profesor-alumno más eficaces, u organizar unos laboratorios docentes más adaptados a las nuevas demandas de la formación. También nos planteamos como objetivo la posibilidad de organizar postgrados oficiales que complementen la formación en cuestiones específicas relacionadas con el medio insular o con una estricta especialización en algún campo derivado de la disciplina. Las experiencias anteriores en relación con la coordinación de asignaturas en talleres integrales, o algunas de las experiencias piloto desarrolladas, lo han sido de forma personal o voluntarista de donde es difícil extraer datos significativos.

 

4. ¿Qué cambios fundamentales tendrá que realizar su Centro para la adaptación?

Los sistemas metodológicos tradicionales de aprendizaje de la arquitectura tienen una orientación semejante a la que ahora se reivindica. Los estudiantes trabajan sobre sus proyectos y los profesores colaboran en la profundización de sus argumentos. Todo gira alrededor del proyecto. Eso no significa que algunas cosas tengan que cambiarse o que mejorarse, especialmente lo relativo a la puesta a punto de un sistema interno de garantía de calidad, en la adaptación de los espacios de laboratorio y de seminario para los trabajos en grupos reducidos y el posible incremento de asignaturas de taller. Los aspectos que modificaría se refieren a en la necesidad de potenciar una formación aún más transversal, organizada sobre una estructura de talleres en donde la idea de proyecto o intervención fuera clave; también disminuiría de la formación la proporción de conocimientos periféricos, que muchas veces ha de suponerse en la formación del estudiante en el pregrado, y aumentaría la proporción de los conocimientos más específicos de la Arquitectura ya desde el primer curso, todo ello sin perder de vista el carácter generalista de la formación en España que tan buenos resultados esta teniendo a nivel europeo e internacional.

 

5. ¿Considera que el alumnado de su centro se adaptará con facilidad al nuevo proceso de enseñanza/aprendizaje que exige un mayor trabajo individual?

Arquitectura es una disciplina humanística y científica al tiempo, es una formación que demanda vocación real y aptitudes hacia la creatividad, la visión espacial, el arte, la técnica, la ciencia, etc. Estas aptitudes no siempre se encuentran en todos los estudiantes y tampoco tienen por qué coincidir con estudiantes de currículo brillante en las etapas previas de la formación universitaria. Esto hace que no sea una carrera en la que estudiando de una forma clásica el estudiante tenga asegurado el éxito hace falta sobre todo tener una especial sensibilidad y habilidades y saber poner en valor esas otras aptitudes más creativas. El estudiante de Arquitectura se adaptará con relativa facilidad al nuevo proceso porque ya está acostumbrado a una dinámica de trabajo personalizado que tiene que desarrollar con la ayuda de los profesores. El trabajo en equipo también forma parte de algunos de los métodos de aprendizaje largamente ensayados y puestos en práctica tradicionalmente dentro de esta disciplina. Las mejoras de los trabajos prácticos también pasan por una mejor adaptación del trabajo en los laboratorios al aprendizaje de los alumnos.

 

6. Hasta el momento ¿cuáles considera que son las fortalezas de las titulaciones que imparten?

La titulación de arquitectura se significa por su forma de trabajo sobre la base de proyectos individuales o en equipo que requiere de un seguimiento personalizado de los profesores con los alumnos para su correcto desarrollo, en donde se incentiva la propia investigación de cada estudiante en su tarea. Esta es una forma tradicional de aprendizaje de la disciplina y que, de entrada, se adapta con precisión a los objetivos del Espacio Europeo de Educación Superior. Es casi una enseñanza a la carta que consiste básicamente en un modelo de enseñanza basado en proyectos y centrado en la resolución de problemas, algo muy alejado de la famosa “horita de clase”. Ello requiere de un tiempo de dedicación del profesorado y del alumno muy superior a cualquier otra forma de enseñanza y demanda un seguimiento muy estrecho del trabajo del mismo a través de una ayuda particularizada en la resolución de los problemas que se generan en cada proyecto. Esta es, por tanto, una enseñanza que “enseña a aprender” a través del propio proyecto del alumno, de sus dificultades y de las preguntas y problemas que se generan con el desarrollo del mismo. Para el correcto seguimiento de estos trabajos, conforme a este método pedagógico tan propio de nuestra especialidad, se requiere un tiempo de dedicación del profesor muy alta para cada proyecto que abarca desde la orientación del profesor al planteamiento del alumno al desarrollo del planteamiento teórico, indicaciones para la mejoría del proyecto, ayudar a sintetizar, búsqueda de referencias, etc.

 

7. ¿Y cuáles las debilidades?

Es cierto que el desarrollo y el dominio de las últimas tecnologías ha sido de gran ayuda para la disciplina de la Arquitectura, pero todavía se podría mejorar mucho más en los métodos y en la eficacia del sistema. Todo esto tiene, sin embargo, siempre al final un punto de debilidad y está en el número máximo de alumnos que pueden ser atendidos con la máxima eficacia para obtener resultados óptimos en su enseñanza. En síntesis, la mejora de las ratio en las clases de taller, la puesta a punto de laboratorios como el de modelización, las necesidades de espacio y la reforma de otros son absolutamente necesarios para el desarrollo con éxito de la nueva titulación, sobre todo si tenemos en cuenta la antigüedad del Centro que por sus carencias necesita en la actualidad de obras de mantenimiento urgentes.

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